miércoles, 23 de mayo de 2007

Un padre considerado al 0%

Hoy fue un día muy movido. En la mañana me fui a la universidad y allí me moví mucho caminando de acá para allá. Antes de irme, como no es de costumbre, no toqué mi computadora porque estaba muy apurado, es más, salí a las 07:30 horas de mi casa. Hoy en la mañana tuve una práctica calificada horrible de Ciencias Experimentales. Respondí 18 puntos de 20, porque al último me di cuenta que no quedaban preguntas de 2 puntos y preferí dejarlo como estaba.


La anécdota comienza cuando llego a mi casa a eso de las 19:00 horas. Llegue y no vi a nadie en mi computadora, entonces dije: "Wow que milagro del Señor". Pero, lamentablemente, mi hermana dijo:"Esta malograda". Con lo que me quito toda ilusión que tenia en mente y, a la vez, todo mínima esperanza de que Dios podía ser real. "No puede ser, cómo voy a vivir una noche sin Internet", pensé. Entonces fue cuando me pregunté: "¿Ahora quien podrá salvarme?. Yo mismo me respondí: "El chapulin colorado no creo que sepa de informática". Así que decidí esperar a mis padres. Cuando llegaron lo primero que dije fue: "Papá, vamos a arreglar la computadora" y "Mamá, acompañame a la peluquería". Todo bien varonil, por supuesto. Después de unos cuantos minutos tratando de convencer a mi papá, al final accedió a mis reclamos y me llevó a la casa del técnico que repara computadoras, a unas 15 cuadras de mi casa. Cuando llegamos ocurrió algo muy... califiquenlo ustedes mismos.

Llegamos a la casa del técnico y ambos bajamos del carro, obviamente como siempre, yo cargue la CPU y la metí a la casa. Ahí fue cuando mi padre se dio cuenta que había dejado las llaves del carro dentro de este y dijo:" ¡Co#¬€&"su€4re!, pero tengo una en la casa. Alguna maldita persona tenía que abrir la bocota y decir:"pero que vaya tu hijo a recogerla", mi padre no la pensó 2 veces y me indicó que vaya por ella. Claro, el menor, siempre el menor. Mis primos me mandan a comprar la chela; mis tíos, los cigarros; mi mamá, al igual que mi abuela, a comprar lo que siempre falta para cocinar. Esta vez no fui muy convencido de querer hacerlo, pues esto implicaba una caminata de 15 cuadras de ida y 15 de vuelta. No me quedo otra opción así que caminé las 15 cuadras y llegué a mi casa; mi madre, chismosa como todas las mujeres, preguntó qué había pasado, a lo que le respondí con la verdad. No le importó mis sentimientos, pues se rió a carcajadas en mi cara de cansancio. De regreso tuve que caminar otra vez 15 cuadras, aunque a mi madre le entró algo de misericordia y me dio dinero para el taxi, el cual nunca use y ahora se encuentra descansando en mi billetera. Cuando al fin llegue sucedió el motivo el cual escribo esta entrada. Mio padre mete la llave a la puerta del carro y no abría, entonces, un poco delicado, bajo la luna que estaba medio abierta, con sus manos, a la fuerza. Con esto abrió la puerta y mi boca dijo:" Un rato, dejame procesar, o sea me haces caminar 30 cuadras para traer una llave que al final no vas a usar". A lo que él respondió: " Sí, es que justo cuando saliste me acorde que la ventana estaba abierta". Es mi padre, así que no pude decir lo que tenía en mente por respeto a mi apellido. Finalmente arreglaron mi computadora (eso espero), y procedimos a dirigirnos a la peluquería. Mi padre me miraba mientras mi pelo caía y también miraba con asco al peluquero del costado, un poco amanerado.

En fin, tengo la computadora arreglada y el pelo pequeño. Y también una nueva entrada en mi blog que espero que les haya gustado. Gracias


PostData: Cuando sea grande voy a crear una ONG que defienda los derechos del adolescente frente a abusos familiares.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

yo opino.. un hijo considerado al 0%.. jojo
- la xina

Anónimo dijo...

ya pe viviano

Jorge Atarama dijo...

Siempre es bueno caminar...

Anónimo dijo...

Jaja! Menos mal no soy la menor sino la mayor!

Anónimo dijo...

alaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!! jaja.. wow la verdad q mis papas no se qdan atras ahhh pero q se hac son los "viejos"