domingo, 18 de octubre de 2009

El código Blas Valera

Después de un largo tiempo...

El título y el contenido de este post son completamente sacados de una nota escrita por "Roberto Ochoa B." en el diario "La República" el dia de hoy (18/10/09). Me parece bueno publicarlo ya que hace tiempo que no leía algo tan interesante. Es bueno recordar que yo solo he escrito este párrafo y respeto el derecho de autor. ;)

El link del articulo es este: http://www.larepublica.pe/archive/all/domingo/20091018/25/node/225422/todos/1558. O era cuando yo lo leí.



EL CÓDIGO BLAS valera

La vida y obra del sacerdote Blas Valera confirma aquello de que la realidad supera a la ficción. Una reciente investigación publicada por la peruanista italiana Laura Laurencich Minelli da nuevas luces sobre este enigmático cronista mestizo de formación jesuita considerado ‘políticamente incorrecto’ por la historia oficial del Perú.

Por Roberto Ochoa B.

Desde la monumental novela “El nombre de la rosa” hasta best sellers como “El Código Da Vinci”, la ficción parte de una realidad indiscutible: la Iglesia Católica, Apostólica y Romana monopolizó el conocimiento occidental desde la Edad Media hasta el Renacimiento, administrando la información previa censura que castigaba hasta con la muerte cualquier desviación en el dogma.

Esta propensión a reprimir todo aquello que contradiga la verdad oficial se trasladó a las Américas luego de la conquista y también afectó a las crónicas que procedían del Nuevo Mundo. El Virreynato del Perú transcurrió bajo el férreo sometimiento y control ideológico administrado por la tenebrosa Santa Inquisición. Lo paradójico es que son precisamente las crónicas –desde las escritas por “la soldadesca” hasta enciclopedias como la de Cieza de León, pasando por la obra del Inca Garcilaso de la Vega y la de Guamán Poma de Ayala– las bases de nuestra historia oficial y políticamente correcta. Pero esta historia oficial sufrió un remezón en 1996, cuando, invitada por el historiador Franklin Pease, la peruanista italiana Laura Laurencich Minelli presentó una investigación sobre los Manuscritos Miccinelli en el IV Congreso Internacional de Etnohistoria, celebrado en Lima en junio de ese año. La ponencia de Laurencich se basaba en el enigmático Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo, un manuscrito bilingüe (texto en latín y traducción al quechua) con ilustraciones a color, quipus, piezas de metal, tejidos con iconografía prehispánica y hasta una pieza en concha espondyllus. La obra fue escrita en los primeros años de la conquista por el sacerdote jesuita Blas Valera, cronista mestizo como el Inca Garcilaso de la Vega.

Se ha comprobado, con análisis paleográficos y químicos realizados en universidades italianas, que el manuscrito es original y corresponde a las fechas que figuran en el texto. Fue enviado a Europa en el más absoluto secreto en una caja que aún se conserva en la colección de antigüedades de Clara Miccinelli, una dama italiana descendiente de una rancia familia en cuyo árbol genealógico figuran Papas, cardenales, nobles ítalo-españoles y virreyes en América.

El documento rompe todos los esquemas de la historia oficial: allí se afirma con testimonios de testigos que Francisco Pizarro capturó a Atahualpa previo envenenamiento de los jefes militares incas. Valera también revela la actividad clandestina de una logia conocida como La Cofradía del Nombre de Jesús del Cusco, dedicada a denunciar los atropellos del clero y de los conquistadores, a reivindicar los derechos indígenas –previa creación de una iglesia sincrética y “peruana”– y a la restauración de la economía inca siguiendo los preceptos de los primeros cristianos. La similitud con la obra jesuita en Paraguay no es pura coincidencia.

Pero ahí no queda la cosa, el Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo acusa de plagiario al Inca Garcilaso de la Vega y de haber desvirtuado en Los Comentarios Reales de los Incas la información brindada por Blas Valera, para adecuarse a la censura oficial en España. Lo cierto es que el propio Garcilaso cita varias veces a Blas Valera en su obra, pero el jesuita chachapoyano revela que el Inca Garcilaso no solo lo citó mal, sino que desvirtuó toda la información relacionada a los quipus como escritura, minimizándola a una simple cualidad contable. Según Valera, Garcilaso no entendió lo de los quipus literarios por una razón: ignoraba la existencia y la interpretación de los capacquipus.

Blas Valera, en cambio, era nieto por parte de madre del altomisayoc Illavanqa, quien a su vez recibió toda esta información del amauta y quipucamayoc Machaquymuqta. Esta versión puede sonar a reivindicación familiar, pero hoy en día se sabe que la zona de Chachapoyas y la vecina Leymebamba son escenarios de sorprendentes descubrimientos de quipus funerarios.

Sigamos con las revelaciones. Valera agradece al indio Guamán Poma de Ayala “por haber prestado su nombre” para firmar la Nueva Corónica y Buen Gobierno, obra que, según Valera, fue dictada por un grupo de jesuitas liderado por él mismo. Por si fuera poco, Valera reconoce que tuvo que escribir y dibujar las célebres ilustraciones de la Nueva Corónica, pero con el seudónimo de Gonzalo Ruiz, pues por aquel entonces ya era víctima de una “muerte jurídica” como sacerdote y cronista.

Blas era hijo del conquistador Alonso Valera y de la joven princesa Urpay, descendiente de la nobleza chachapoya emparentada con panacas cusqueñas. Pero a los 6 años el niño Blas vio como su padre, Alonso Valera, asesinó a su madre, la princesa Urpay. Criado por su tío español e íntimamente vinculado a la familia de su madre, Blas se hace jesuita y participa en las campañas de extirpación de idolatrías en Huarochirí. Allí comprueba la importancia de Pariacaca y Pachacámac. Años después, ya en Cusco, Blas y otros jesuitas forman la Cofradía Nombre de Jesús, cuyas actividades fueron incómodas para el gobierno colonial.

Entonces su situación se complicó. En el Cusco fue acusado de quebrar los votos de castidad (no se da detalles del caso) y enviado a España para “regenerarse’. En la Madre Patria ocurre todo lo contrario.Valera entrega información al Inca Garcilaso de la Vega y toma contacto con los movimientos pro indigenistas de la época, liderados por el padre Bartolomé de las Casas. Al ser descubierto, fue sancionado con su expulsión de la orden y su “muerte jurídica”.

Valera decide volver al Perú pero con otro nombre. Aquí reinicia sus contactos con los miembros de la Cofradía Nombre de Jesús y un grupo de españoles que negaban la versión oficial de la captura de Atahualpa. Es entonces que ellos deciden escribir la Nueva Corónica y Buen Gobierno, prestándose la firma del Indio Guamán Poma de Ayala.

Toda esta historia más la sorprendente interpretación de quipus y capacquipus figura en la obra “Nativos, jesuitas y españoles” publicado por la Municipalidad de Chachapoyas con la intención, según su alcalde Meter Thomas Lerche, “de reivindicar la memoria del chachapoyano más ilustre”. Su autora, en tanto, luego de la “desilusión” sufrida en el congreso de Etnohistoria de 1996, logró la autorización de la propia Clara Miccinelli para investigar y analizar científicamente los manuscritos.

“Cuando terminó mi exposición en Lima solo recibí señales de indiferencia –recuerda Laura Laurencich desde Bologna, Italia– lo más curioso es que recibí una esquela con una amenaza de muerte por atentar contra Guamán Poma de Ayala y el Inca Garcilaso. En esos días pensé que se trataba de algún loquito, pero ahora entiendo que la amenaza se cumplió y fui ‘muerta en vida’ como peruanista”.

Hoy en día los lectores peruanos ya podemos acceder a esta publicación y sacar nuestras propias conclusiones.

En Lima

La traducción al castellano del libro “Exsul Inmeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et Rudimento Linguae Piruanorum. Nativos, jesuitas y españoles en dos documentos secretos del siglo XVII”, editado por Laura Laurencich Minelli, fue publicado este año en Chachapoyas por gestión de la Municipalidad Provincial. En Lima, está a la venta en las librerías Cultura Peruana y El Virrey. La obra incluye ilustraciones en papel couché y su precio es de 35 soles.

Revelaciones de Blas


Según Blas Valera, el Inca Garcilaso de la Vega basó sus Comentarios Reales en los testimonios y documentos entregados por él. Sin embargo, Garcilaso habría tergiversado la información y minimizado detalles tan importantes como el de la escritura de los quipus. Valera asegura que el Inca Garcilaso fue un ignorante en la materia.

Según Blas Valera, el indio Guamán Poma de Ayala prestó su nombre “a cambio de un caballo y una carreta” para rubricar la autoría de la Nueva Corónica y Buen Gobierno.

Según Blas Valera, familiares de su rama materna le enseñaron a descifrar e interpretar los capacquipus (quipus de la realeza), los quipus literarios y los quipus contables. Junto con los tocapus fueron la base de la escritura incaica. Tanto quipus como tocapus fueron destruidos durante la campaña de extirpación de idolatrías.

Según Blas Valera, y basado en testimonios de caballeros e infantes que participaron en la captura de Atahualpa, el último inca no fue vencido en combate sino después del envenenamiento de sus principales jefes militares.

Según Blas Valera, los pobladores del Tahuantinsuyo eran los verdaderos dueños del Perú. Su fe era compatible con el dogma cristiano y su sistema económico bastaba para administrar todo el territorio del Virreynato del Perú.

viernes, 17 de abril de 2009

Dos nebulisaciones y una inyección

Hace un par de día hice mi, por ahora, última visita a una clínica. El tema es el mismo de siempre, cuando no es yeso, asma. El día en sí fue bastante inusual por eso lo contaré casi-completo.

A las 10 de la mañana teníamos que reunirnos para tallar líticos, era como una especie de clase práctica de Análisis del Material Lítico. pero poco formal según había dicho el profesor. Y bueno sí fue poco formal porque el mismo profesor llego a las 11. Luego de varios acontecimientos separamos obsidiana y jaspe para tallar y el profesor comenzó con la demostración, bueno comenzó y terminó a la vez. Ahora les explico por qué. Antes de comenzar nos dimos cuenta de que no teníamos los guantes adecuados para tallar la obsidiana (vidrio volcánico) y decidimos ir a comprar franelas para cubrirnos las manos de alguna manera. Lo hizo una amiga y, al regresar, el profesor comenzó a tallar. Cuando ya corrían la 1 de la tarde y la demostración había concluido, decidió darle un golpe fuerte a la piedra como golpe final, lo malo fue que la obsidiana salió volando desafiando gravedad, corriente de viento y experiencia previa, y terminó incrustrandose en el dedo gordo del profesor el cual sangró intempestivamente. El profesor se paró rápido y puso la mano en el caño que había por ahí y luego dijo -"Ya chicos, ahora ponganse a tallar ustedes, voy al centro médico y regreso", y al ver nuestras caras pareció reinvindicarse y dijo- "Ya chicos, recojan todo, creo que es suficiente por hoy". El profesor se fue y nos quedamos tres adolescentes (dos amigas y yo) con un pericote muerto que encontramos en el pasto donde estábamos, y, además. con sed de conocimiento acerca del interior de un pequeño roedor. Lo que nos llevó a utilizar la obsidiana como en los viejos tiempos. Primero pelamos al ratoncito por el pecho y luego procedimos (es un decir porque en cada corte, yo soltaba un grito poco masculino al ver los intestinos salir volando) a abrirlo. Después tuvimos una sesión de fotos con el pequeño ratoncito, la obsidiana y los percutores. Las fotos se pueden encontrar en mi facebook. Pero esto era solo el comienzo de lo que sería mi día.

En la tarde hice una visita a la clínica como los viejos tiempos, también. Una molestia del asma me tenía mal desde hace unos días. Llegué y para variar me mandaron de un lugar a otro, como en todas las clínicas y hospitales del Perú, en pocas palabras, si estaba muy mal, moría. Y bueno, luego de bastante tiempo me atendieron en emergencia, el doctor vino, se fue, volvió a venir, se volvió a ir y cuando regreso dijo: "Dos nebulisaciones y una inyección". Mientras lo decía, mi mente lo repetía, será que esa frase la habré escuchado mínimo unas 10 veces de la boca de un doctor. Es increíble que mi vida haya estado más veces al borde de la muerte que los años que tengo y casi nadie sabe eso. Al final todo fue rutina: nebulisación, inyección (aquí sí me sorprendió la enfermera, porque siempre es en el brazo y esta vez fue un bastante más abajo y por atrás, de esas que duelen al caminar) y otra nebulisación. Todo termino como siempre, otra espera para que me atienda el doctor y me recete 5 prenidsonas (que sumadas a las 3 que me había automedicado dias antes daban 8); 6 pastillas que no me acuerdo como se llaman pero cada caja, donde viene tres, cuesta lo mismo que una caja de chelas, hasta más; y finalmente un jarabe, como cuando era niño. Lo que al final de la semana, va a dar una suma de 14 pastillas, 1 jarabe, 3 nebulisaciones y 1 inyección. Y eso que fue una semana tranquila.

Lo que no fue una semana tranquila fue cuando cursaba el cuarto de secundaria si mal no recuerdo, en realidad en las vacaciones antes de comenzar las clases de 4to. Nunca olvidaré esa semana. Mis padres varias veces han pasado por la angustia de esperar a que salga bien cada vez que entraba a un hospital o clínica, y como que ya se estaban acostumbrando a las crisis repentinas y las visitas al hospital de madrugada, pero esta fue la primera vez que un doctor le dijo a mi madre: "Señora, ..., no estoy seguro de cuánto tiempo más viva su hijo" y también fue la primera vez que me internaron.
Pero este tema es demasiado importante para mí como para compartir el post con algo más, creo que será la próxima publicación que haga.

Y bueno, así acabó ese día, recordándome que sigo viviendo de pura suerte. No sé la suya, pero ahora mi vida vale mucho como para ser normal.

No sé si escribo bien o no, en este tipo de post ya perdí en interés en ese aspecto, creo que en sí mi vida es suficientemente extraña

PostData: Lo sé, el titulo es bastante nerd.

martes, 24 de marzo de 2009

Ministro de cultura


Yo puedo ser ministro de cultura, pero los golpes de Geldres. los maltratos psicológicos de Andreita, la insania consentida por y de Isopo, la sabiduría occioriental de Sebastian y un amigo surreal, que si no es sólo una invención de la parte mas enferma y literaria de mi mente, existe y le dicen Juampa, obstruyen mi propósito. Y, por supuesto, el Perú también, al no tener un ministerio de ambiente del cual ser ministro.

Aunque tuvo un Lucho Hernández que nos dio este poema.

Escrito impulsivamente justo antes de dormir en la parte trasera de la etiqueta, bajo la palabra MARQUIS de cabeza, de mi nuevo pantalón negro.

lunes, 16 de marzo de 2009

Una conversación de aquellas 1


Estábamos
en la cocina de mi casa, mi padre, mi madre, mi hermana, mi tío militar de alto rango (hermano de mi papá), mis abuelos paternos y yo. Era una visita improvista de esas que nunca se dan. Entonces la conversación se centro en mi carrera universitaria, luego de algunas explicaciones, discusiones, aclaramientos e instrucciones acerca de mi carrera, surgió:

- Mi tío: Y Augusto, ya estás haciendo tus practicas?
- Yo: Sí, de vez en cuando me voy a excavar por
ahí, La libertad, Pachacamac, depende del proyecto
- Mi
tío: A ya, que bien! debes ir practicando bien para que cuando salgas te vayas de frente a Ayacucho a desenterrar todos esos huevones que hemos dejado por ahí entre el 80 y el 90.
- Mi padre:
Jajaja, sí, todos esos terrucos
- Mi
tío: Y vas a tener que hacer reconstrucción de rostro y todo eso eh!
- Yo: ...¿?...


Cosas que pasan en la vida de uno o, como dice el puma, así pasa cuando sucede. Sabias palabras.

Post Data: La identidad de mi tío ha sido reservada bajo el seudónimo de "Mi tío".

Anotación desesperada: Por favor comenten. En especial si eres de otro país, cualquier cosa, insultame, dime que soy pésimo escribiendo, alagame, mandame un contrato, o escribeme un poema de amor, cualquier cosa, pero comenten porque quiero saber si es verdad lo del Geo-algo que dice que entran muchos más extranjeros que peruanos a mi blog y todavía no me la creo.

lunes, 2 de febrero de 2009

Adolescencia en crisis


Un caluroso día de verano, fin de semana para ser más precisos, viernes para ser exactos, regresando de la playa me vi en una situación de esas que te dejan pensando mucho tiempo.

Regresamos a Lima de Punta Hermosa en un taxi y agarramos un micro en Javier Prado, eramos cuatro, unas cuadras más abajo bajó uno y quedamos tres: yo, un amigo mío, y una amiga mía. Hallé un asiento al final del bus mientras mis amigos estaban más o menos a mitad de este. A mi costado había una señorita con unos papeles de "La Positiva",- luego sabría que trabajaba allí - a la que no presté atención, su edad estaría en un rango de 25 - 30 años, yo diría 26. Entonces hablando con mis amigos le dije a uno de ellos, en un tono poco fuerte debido a su lejanía, algo como "qué hacemos este fin?", la verdad no, no me acuerdo que le dije, pero eso no es importante. Lo importante es que después de decir esto escuche una voz a mi costado que exclamaba con tono de resignada resignación - "cuanto me gustaría volver a tener tu edad" - efectivamente era la chica de mi lado. Mi respuesta no fue interesante, sólo una risa nerviosa que no sé cómo la habrá interpretado, pero mi mente, más que reírse, soltó una lágrima.

De hecho, físicamente no mostré reacción alguna a esa pregunta, no alguna reacción que llamará la atención o que valga la pena mencionar, pero pensé muchas cosas, en realidad demasiadas cosas. Es qué esa frase me ha hecho reflexionar más que cualquier otra en los últimos ... no recuerdo que alguna frase me halla hecho reflexionar tanto como esta, pero si hubo fue hace bastante tiempo.

A todo esto, lo importante es que me pregunté si en verdad los 18 años era la edad que todos desearían tener, menos los que tiene 18 obvio, rechazar lo que uno tiene es inherente al ser humano. En verdad creo que más que mi edad, a lo que se refería era a la etapa de mi vida que estaba viviendo (valga la redundancia) la adolescencia... ¿juventud? no sé la diferencia, pero declaro que no la estoy disfrutando como debería, o no le estoy sacando el provecho que debería, así suena más responsable. La etapa de los amigotes, de probar cosas nuevas, de sentir cosas nuevas, de pensar cosas nuevas (de darme cuenta lo inteligente que soy), pero sobre todo la edad de las juergas y los amores. De lo primero no me puedo quejar; lo segundo, en mi vida, deja mucho que desear. Si alguien me hace el favor, bienvenido.
Condiciones: No hace falta comprometerse. No se aceptan relaciones duraderas, pero si remembers. Se acepta dejarlo en la clandestinidad. El único requisito es la buena presencia, no importan los antecedentes.
Válido para mayores de 17 años.
Razón aquí, dejar un comentario directo y descarado. Prohibido el anonimato.

viernes, 9 de enero de 2009

La habitación de Pandi


Coge un lápiz y un papel y comienza a dibujar tu mapa de la habitación de Pandi, cual Adso de Melk siguiendo las instrucciones de Guillermo de Barskeville. Un dato, es cuadrada.

Jugando, o más bien, rozando mi índice izquierdo con la mesa de metal que esta al centro mientras escribo con la mano derecha, no soy zurdo, dato que cualquier atento lector ya hubiera intuido. Desde la secundaria pensé que si fuera zurdo mi vida hubiera sido diferente, pero eso es otro tema. Volviendo a lo que importa. Lo único que alcanzo desde este sillón en el que estoy hechado es la mesa de metal. No sé que metal será, pero esta mesa, hasta los 16 años, nunca pude cargarla sólo, es pesadísima y tan antigua que no me sorprendería que haya sido construida para algún virrey, porque bonita si es. Encima de la mesa hay adornos navideños que todavía no guardo, mi abuela es la que se encarga de poner todos los adornos y luego de bajada de reyes guardarlos, pero como esta de viaje, mi padre me ha encargado guardar toda la parafernalia navideña. Aparte de los adornos, incluyendo velas, que están sobre la mesa de metal antes descrita, esta mi libro, el que estoy leyendo y el que pare de leer para escribir esto y porque hoy en la madrugada terminé "El nombre de la rosa" y creo que al leer el primer cuento de esta recopilación, "Asuntos internos" de Roncagliolo, que por cierto es buenísimo y fue parte de la inspiración para escribir esto, como decía luego de leer todo eso creo que es justo y necesario descansar antes que mi cerebro tengo un derrame literato. Encima de mi libro esta mi inhalado, sí soy asmático desde los 3 años y nunca me curaré, el inhalador nunca esta a mas de 10 metros mio y cuando salgo siempre lo tengo en el bolsillo, no en la mochila, en el bolsillo. Pase por más de 10 médicos de diferentes países por mi infancia, entre los más pintorescos había un japones que escribía en japones (¿?) y nadie entendía sus recetas, un hindú que se casó con una amiga de mi mamá y me daba unas yerbas asquerosas, y finalmente uno que me dijo que estaba entre el 5% de casos de asma en el mundo y que ya no me curaría, pobre infeliz me hizo sentir que pertenecía a una élite y lo peor es que tuvo razón o hasta el momento la tiene.
Siguiendo con la descripción , encima de la mesa también están algunos adornos del árbol de navidad que se encuentra un poco más a la izquierda, pegado a la pared. Es que en la tarde mi padre me pregunto si ya había desarmado el árbol. Al responderle que no preguntó qué esperaba para hacerlo y para que no siga jodiendo saque unas cuantas bolitas y adornitos que puse encima de la mesa y que ahora estoy describiendo, todos azules, mi árbol navideño es todo azul, hasta la estrella, azul con plateado en realidad, o sea, la decoración. Siempre que digo eso la gente pregunta ingenuamente: ¿el árbol es azul? - no, idiota, el árbol es verde. Y es que así es, verde, pero la decoración es azul con plateado. Bueno, a la derecha de la mesa está el equipo de música desconectado y atrás de él, la radio; que no se porque está aquí si ya hay un equipo de música. No, no es lo mismo, el equipo de música, que algunos llaman estéreo, es más grande y tiene parlantes separados; la radio, en cambio, es portátil, pequeña y puede usar pilas cuando esta deseschufada y, obviamente, no hay enchufe cerca. El equipo esta en una mesita de madera y los parlantes de éste, en el piso; la radio esta sobre el mueble principal que esta pegado a la pared perpendicular a la pared donde esta el sillón donde yo estoy hechado. En la esquina de estas dos está la lampara (a mis pies). En el mueble principal están los libros entre otras cosas, esta es mi biblioteca, o era, aunque lo sigue siendo, pero ahora comparte la habitación con la sala, es algo extraño, antes la sala y el comedor estaban en el primer piso, en un espacio enorme y ahora los han subido medio piso (entre el primer y segundo piso) por motivos de trabajo y espacio para tal. Como decía, los libros que hay son variados. Están los mios que son revistas, obras literarias, comics, cuentos y uno que otro análisis de obras; los de una de mis hermanas que son de gastronomía en su totalidad; los de la época universitaria de mi madre que son de psicología en su mayoría, pero también hay de educación inicial (su segunda carrera, que ejerce más que la primera) y uno que otro de filosofía; y, finalmente, entre otras cosas, los que supongo son de mi difunto abuelo que nunca conocí, que abarcan desde enciclopedias completas de 12 tomos, hasta antiguas revistas de colección, hay uno que te enseña como se crean los personajes de Disney bien paja y grande a full color. Yo asumo que si vendo todos los libros de esta biblioteca sobreviviría un par de años viviendo austeramente solo. Ah también hay adornos y fotos del matrimonio de mis padres, el mueble ocupa casi todo el largo de la pared. Más allá, en la esquina opuesta a la puerta (que esta en mi cabeza), esta el mueble de los recuerdos. O bueno, no encuentro otra manera de llamarlo, no porque me traiga recuerdos ni mucho menos, sino que es un mueble-armario relativamente grande donde mi abuela guarda los recuerdos de cuanto cumpleaños, matrimonio, quinceañero, despedida de soltero, bautizo, primera comunión, confirmación y cualquier otro sacramente que olvide junto con cualquier celebración que exista donde te den un "recuerdito" y ella o nosotros hayamos asistido. Yo calculo que hay mas de mil sin exagerar. Siguiendo el recorrido en sentido antihorario, esta la pared que en todo su largo contiene una ventana que la a la calle y que esta exactamente frente al sillón donde estoy hechado y que esta apoyado a la pared paralela a esta ventana, naturalmente. Debajo de la ventana hay otro mueble largo que no vale la pena describir. En la esquina que sigue hay un pequeño mueble-bar movible (obviamente si es mueble tiene que se movible), nada del otro mundo porque los tragos mas importantes están en una parte del mueble de los libros (si algo extraño), pero el mueble es grande y esta en una cajón que esta más pegado a la pared que estoy yo y esta cerrado bajo llave y ahorita lo estoy mirando con lujuria y gula.
Después del mueble-bar, hay otro mueble con copas y vasos y más copas y adornos navideños y otras cosas. Al frente de este, entre este y el mueble de libros, está la mesa del comedor con mantel navideño y donde siempre me siento a leer. A la derecha de este mueble de copas y vasos y etc; está el árbol de navidad a medio desarmar, sin luces, esas ya las saque de toda la casa, tan flojo no soy, y me pagaron además. Digo a medio desarmar por lo que ya conté lineas antes, ojo es verde. A la derecha de este hay un sillón pequeño, como donde yo estoy hechado, pero pequeño, y al lado de este esta finalmente la puerta. Así acabo de describir la habitación en la que estoy, pues al lado...

...Se me acabo la hoja...

como decía, al lado de la puerta, está, como un atento lector ya debió de haber descubierto, el sillón largo donde y estoy hechado escribiendo esto sobre una hoja que esta apoyada sobre un libro que saque del librero tantas veces antes mencionado en esta hoja, o mejor dicho en la anterior porque ya voy por la segunda hoja, la anterior era melón y la arranqué de un cuaderno de hojas multicolores, y esta es blanca, bond que saqué de mi impresora. En fin, el punto es ¿qué demonios hago hechado en este sillón con un lápiz en la mano y escribiendo en una hoja que esta apoyada sobre un libro infantil que lleva por título "Aprende a calcular con Pandi" y que tiene una calculadora pegada al lado derecho, y que además, por alguna extraña razón sobrenatural, decidí que le pie a ese estúpido nombre que lleva este post por falta de ideas? Les cuento para que se le disipen todas las dudas. Mi cuarto que esta en el segundo mediopiso (entre el segundo y el tercer piso de mi casa) ha sido ocupado por un viejo con bigotes blancos y sombrero del oeste y que, además, habla como si viniera de este, o sea del oeste; este señor que se apoderó de mi cuarto por decreto de mis padres es tío de mi papá y viene de Arequipa, donde vive. Espero que su visita culmine mañana en la mañana (porque a las 7.30 ya estaba durmiendo según mis investigaciones expiatorias) y pueda recuperar mi cuarto lo antes posible por dos motivos en especial: el primero de ellos es que no tenga tiempo para escribir huevadas como esta y el segundo es dejar a Pandi tranquilo en su habitación. Gracias.

De la rosa nos queda únicamente el nombre


Hoy en la madrugada, ayer en la noche o, para hacerle honor al libro, hoy en Maitines terminé de leer una excelente (porque no encuentro otro adjetivo más exacto) novela que me regaló hace algún tiempo un buen amigo. Por el título creo que es fácil darse cuenta de qué libro se trata si lo has leído y si has escuchado de él, con un poco de movimiento neuronal no tardarás en saberlo.

Hace algún tiempo cuando terminé de leer un libro, que no recuerdo cuál era, escribí un post sobre mi experiencia leyéndolo y generalizando un poco mi sentimiento al terminar de leer un libro. Claro siempre que termino de leer algo, cuando ya sé que los protagonistas murieron de diferentes formas, ya se quién es quién al final cuando hay algún personaje oculto y ya se cómo se dieron los hechos que hasta entonces desconocía, hay un conjunto de emociones en mí que son mezcla de satisfacción y resignación de que tan buena obra haya culminado. Esta no fue no la excepción, también me conmovieron las muerte de los protagonistas al final, y el plus que tiene cuando te habla de lo que pasa años después con los personajes, que de hecho lo considero parte fundamental de la obra. A pesar de todo esto, esta obra tiene algo que no tiene las demás: Umberto Eco te cuenta cómo la creó en las apostillas (al final de la obra), pero de una manera tan genial que se te olvida el triste final de ésta por un momento. Y hablando del final, este no es como en la mayoría de obras, o sea, el final no es total, porque, por un lado, en el "Último Folio" nos cuenta lo que años después pasó con los personajes y él lugar donde se desarrolla la obra, y por otro lado, algo que me parece bastante interesante, durante la obra se van adelantando los finales de cada personaje y al contrario de quitarte la expectativa, te motiva más a seguir leyéndolo. Quizás la oración que más me gustó del libro fue cuando Adso de Melk (el narrador de la obra y ¿personaje principal?) nos adelanta el final de su amada campesina: "Del único amor terrenal de mi vida no sabía, ni supe jamás, el nombre". Así nos imaginamos que finalmente fue a parar a la hoguera. Otra cosa que también tiene de majestuosa esta obra es que sucede lo que no te esperas, después de leer muchas novelas puedes creer que te imaginas el descenlace, pero algo cambia totalmente y se van al carajo todas tus deducciones.

Finalmente, es posible que lo que más me impresione de esta obra es la manera en que Umberto Eco la crea y la manera que te engaño al principio, creyendo que en realidad existía tal manuscrito de Adso y que él solo lo había encontrado y lo estaba transcribiendo, además esto me hice quitarle crédito al autor pues pensé que era sólo una recopilación. Esto también se debió a que veía la obra con tantos datos religiosos exactos del medioevo, tan buena narración medieval y tanta exactitud en los hechos que mi mente se negaba a creer que una persona se haya inventado tal historia. Luego cuando leí las Apostillas del libro, me di cuenta que Umberto Eco no era persona.

Va a pasar mucho tiempo para que encuentre algo tan bueno como "El nombre de la Rosa".

PostData: Estas vacaciones voy a leer y leer, ahora comienzo con "Selección peruana 2", una recopilación de los mejores cuentos de los mejores narradores peruanos de la actualidad, entre jóvenes y experimentados. Supongo que para mañana ya lo habré terminado. Tengo muchos libros en mi biblioteca que después iré contando.