Fin a las excavaciones

Después de tiempo me animé a escribir porque siento que hoy es un día muy importante, muy aparte que ahora estoy molesto por un problema padre-hijo, y además no tengo nada que hacer porque estoy de vacaciones.

Hoy fue el último día de excavaciones en Pachacamac. Se supone que acá acaba el taller de campo que se hizo en EE.GG.LL. Y, comó no, cerró con broche de oro. Realizamos un paseo lleno de aventura, peligro, arqueología, diversión y todo lo que se pueden imaginar (obviamente estoy exagerando). Bueno esta es la razón más importante por la que escribo esta entrada, el paseo de "despedida".

Comenzó como todos los dias, nos encontramos a las 07:45 horas en la "Richi", de ahi partimos al taller de campo en Pachacamac que queda, relativamente, cerca. En el camino escuchamos musica bizarra de Manuel, como siempre, y leimos el Ája que siempre compra el chofer del proyecto que nos traslada. Llegamos y pensamos, o por lo menos yo, encontrar al Dr. Makowski, decano de la facultad de letras y ciencias humanas de la PUCP. Pero no fue así. Entonces decidimos entrar un momento a las excavaciones. Aprovechamos la oportunidad para despedirnos de todos, claro fotos acá fotos allá, todo muy emotivo; y fue ahí donde recibí por tercera vez la propuesta de parte de los arqueólogos. Me proponian quedarme más tiempo en las excavaciopnes ya que yo iba a la carrera. Lo he pensado mucho y, para ser sincero, todavía la estoy pensando. Yo estoy encantado de seguir ahí, la gente me cae demasiado bien, todos son como yo y las excavaciones son extraordinarias; pero no tengo mucho tiempo y demasiadas cosas por hacer. Bueno todavía tengo hasta el lunes para pensarlo.

Luego de la despedida, llegó el Dr. Makowski en su Galloper II, su 4x4 que todo el mundo la conoce como "la Galloper". Subimos a esta, felizmente, éramos solo 4 alumnos más Manuel. Aquí es donde comienza la aventura. Para empezar fuimos a "Pueblo viejo - Pucará", una zona arqueológica, mayormente lítica, no muy conocida debida a la lejania con el pueblo de Pachacamac y su difícil acceso. Sencillamente es maravillosa, son ruinas en proceso de reconstrucción. Manuel es el encargado ahora de su reconstrucción y excavación, pero eso no le quita lo hermoso que es. Un lugar donde excavan mayormente todos los alumnos que pasan por arqueologia en la PUCP; no hay señal así que vives tranquilo; y lo mejor, cuando se excava ahi se vivie ahi, para mí una de las cosas más chéveres de la arqueología. Para añadir un último dato, cuando llegamos había mucha neblina ya que queda entre cerros y también, aunque solo por 5 minutos porque después la nebliona lo tapó, el cielo más bonito que he visto en Lima.

Bueno después de una larga explicación del Dr. Makowski subimos a la Galloper y nos dirigimos a otro lugar, un poco descuidado pero igual muy hermoso, lamentablemente la edad no me permite recordar el nombre, disculpen. Bueno nuestra siguiente parada fue "Cardal", parecido a la parada anterior por la forma de "U", pero más cuidado, pues estaba más alejado del pueblo. Ahi estaba excavando la universidad de Yale, supervisado por Richard Burger, el que sabe quién es sorprendase, el que no preguntele a alguien y después haga lo que debe de hacer el que sabe quién es. Acá nos dieron una pequeña guia turistica los alumnos que estaban excavando con un dejo norteamericano muy gracioso. Claro a todos sitios donde ibamos al Dr. Makowski lo trataban como el presidente, es una persona muy respetada, conocida y demasiado sabionda a mi parecer y de miles de personas que lo conocen.

Finalmente nos dirigimos a Cieneguilla, a un sitio arqueológico que tampoco recuerdo el nombre, pero apenas me acuerde lo pongo en vez de esto. Ahi estaba excavando la gente de San Marcos, tambien nos dieron una visita, esta vez el encagado fue el director del proyecto, que, a simple vista, también le guardaba mucho respeto a Makowski, al igual que todos los demás.

La parte más divertida de la historia ocurre justo en el viaje de Cardal a Cieneguilla, gracias a una grandiosa idea de Manuel, cortamos camino por el rio, en estos tiempos el rio es muy pequeño y la Galloper lo puede todo, entonces lo pasamos y ocurrió un primer problema. Las piedras del borde del rio estaban muy resbalosas y la llanta se atracó, entonces tuvimos que bajar y, al ver que el carro no subia, un poblador que lababa su ropa en el rio nos propuso que utilizaramos la salida, muy inteligentemente le hicimos caso, vimos al lado y habia una especie de camino definído. Makowski retrocedió y subió por este, entonces regresamos a la camioneta. Habia un camino que iba de izquierda a derecha. Entonces, Manuel, por desgracia, dijo: "por la derecha porque por allá no hay salida". Le hicimos caso y después de 10 minutos manejando al borde del rio nos dimos con la sorpresa que el camino terminada en la nada. Después de unas cuantas maniobras automovilisticas y reclamos a Manuel por su errónea guia, regresamos al inicio del dilema y tomamos el camino izquierdo, sorprendentemente, a 1 metro de este se encontraba una salida a cieneguilla y Manuel se excuso diciendo que los pobladores le habian recomendado el otro camino. Después de unas cuantas bromas llegamos a otro rio y nos dirigimos al puente que estaba al lado, entonces nos dimos cuenta de que era peatonal y la entrada de los carros era por el rio. Nuevamente cruzamos con la gran Galloper otro rio, felizmente, esta vez no hubieron problemas.

Bueno aca concluye la historia, no sin antes almorzar, en un restaurante campestre de cieneguilla, una rica parrillada que nos dejó a todos satisfechos. Este es el final de la excursión en la cual aprendí muchas cosas importantes gracias al Dr.Makowski. Por ejemplo que Pachacamac fue creado gracias a que los españoles mandaban ahi a los indigenas para poder controlarlos para la Mita, o que la forma de las iglesias cristianas se deben a Constantino. En pocas palabras el Dr. Makowsi los sabe todo, absolutamente todo, y no soy la única persona que lo cree asi. Gracias a todos los que me permitieron participar en este proyecto, gracias al Dr.Makowski por encargarse de nosotros e iniciar este proyecto y gracias a Manuel por elegirme para participar en este. Además, agradesco a todos los arqueologos que trabajan en esto, no son muchos porque todos nos conocíamos, eramos maximo 10 personas. Todos buenísima gente, muy alegres hombres y mujeres. Estoy completamente decidido a seguir esta carrera y eso me pone feliz. Para concluir gracias a ustedes por leer esta entrada. Nunca me olvidaré de la última palabra que caracteriza mis entradas. Gracias