Primeros arqueopasos

Otra vez con inspiración para la escritura, como pasa cada cierto tiempo. Esta vez quiero hablar sobre mí y mi relación actual con la arqueología. Hace algunos días me ofrecí como ayudante a la facultad de arqueología de la PUCP, pues recién estoy en primer ciclo y todavía me falta bastante para entrara facultad. Felizmente, me aceptaron y hasta ahora me han acogido amablemente. Hoy fue mi primer encuentro con el material arqueológico de excavación en "San José de Moro", como todos sabemos, cultura Moche.


Llegué muy feliz y animado a las 10:00 horas al laboratorio de arqueología y me encontré con la encargada. Me dijo que trabajaría en las mesas de los alumnos de arqueología y me sentí muy feliz, así sean de madera mal lijada y me duela mucho el trasero al estar sentado 4 horas seguidas, me da un status arqueológico. Estaba feliz "trabajando". Estaba limpiando unas piedritas que descubrieron en una excavación con pinceles y cosas extrañas de arqueólogos. Las piedritas las usaban los moche para hacer sus collares, por lo que, eran del tamaño de las piedritas de las shakiras y mi dedo pulgar termino totalmente acalambrado y con el músculo desarrollado. Primero comencé escuchando música de mi mp3, pero luego me aburrí y lo apagué, en eso ocurrió un milagro. Escuché un violín, luego dos, luego tres, luego cuatro, luego un sinfónica y finalmente desperté. En verdad, no era un sueño y eran solo dos, pero me sentí en el paraíso. ¡Que lindo!, pensé, voy a ser violinista. Al final, me anunciaron que el viernes sería mi próxima ayuda al laboratorio, pero que esta vez analizaría las cerámicas, entonces, inmediatamente, mi mente pensó: "Yeah! subí de rango rápidamente". Muy feliz por eso, me dirigí a mi clase de Redacción y otras cosas más que hacen que el nombre del curso sea muy largo. Bueno llegué a mi clase y, como comprenderán, el trabajo arqueológico es cansado y..., en fin, me quedé dormido.

Este no va a ser mi único contacto arqueológico en este año, y eso me trae mucha felicidad. Antes de que acabe el ciclo, a todos los estudiantes de arqueología nos van a llevar a Pachacamac a ver unas excavaciones arqueológicas y una visita guiada. Y a fin de ciclo viene lo mejor. Ocho alumnos de la PUCP irán a "San José de Moro" a excavar, lo mejor que le puede pasar a un proyecto de arqueólogo de 16 años. Espero ser elegido y creo que lo seré por el mail que me llegó hace unas horas, peor ,en fin, los que no van allá, que espero no sea mi caso, irán por el mismo tiempo, 2 semanas, a Pachacamac a excavar también. Pero no es lo mismo por dos motivos. Primero "San José de Moro" esta ubicado en La Libertad, o sea, fuera de Lima y a mi me encanta viajar bastante. Segundo, en "San José de Moro" van, aparte de los ocho de la PUCP, ocho alumnos de Harvard, ocho de otras universidades de EE.UU, ocho de universidades de Francia, una china y una hindú, si no me equivoco, aunque es posible.


En conclusión, este Julio ya sé qué voy a hacer y es lo que más me gusta. Y, además, aprenderé a tocar violín y seré profesional porque velitaw ya se comprometió a enseñarme. Déjenme soñar. Gracias