martes, 19 de junio de 2007

Historia de un insólito nacimiento

Todo comenzó un lejano día. En la clínica Maison de Sante, nació un niño que cambiaría el mundo, o mejor dicho, que sus padres cambiarían su mundo. Por qué digo esto, pues cuando lean los siguientes párrafos no dudo que aparte de reírse hasta el cansancio, me darán la razón.

Cuando nació el desdichado, su padre estaba en la sala de espera muy emocionado. La madre, después de tanto esfuerzo que le costo tener su cuarto hijo, nunca se percató de él cuando salió a la luz. El único individuo que lo vio cuando recién nació fue su abuelo paterno. Después de que llevaran a la pequeña criatura a la sala donde estaban todas las pequeñas criaturas recién nacidas; se reunieron los padres y el abuelo paterno, dicho sea de paso, la única persona de la familia que hasta este momento había visto al niño. Lo primero que hicieron los padres, como se suponía, es preguntar cómo era el bebe. A lo que el abuelo respondió: es blanquito, ojitos plomos, etc. Los padres muy felices al tener un hijo varón después de tres mujeres, decidieron que este sería su último hijo.

Acá viene el primer problema. Luego de consultar los nombres con su esposa, el padre muy feliz va a inscribir a su hijo. Llega al lugar de la inscripción y piensa "con mi esposa quede xxxxx Alonso, bien entonces así sera". Lamentablemente, paso algo diabólico por la cabeza del señor y volvió a pensar "Pero pensándolo bien mejor es xxxxx Viviano, en honor a mi viejo amigo italiano". Ese fue el primer momento donde cambiaría la historia de la vida del pequeño niño. Como ya se imaginarán, cuando el padre regreso con la partida de nacimiento donde la mamá, ella se exaltó y dijo con mucha certeza: "Por qué miércoles le pones Viviano si habíamos quedado Alonso, ahora tu hijo te va a odiar cuando crezca". Y así fue, tanto así que hasta oculta su nombre. Ese es sólo el primer problema existencial de este ilustre y omnisciente, ahora, joven.

El segundo problema se da, al momento de inscribir al pequeño bebe en el mismo momento que le puso el nombre, este punto no voy a comentar; ya que me enteré recién hoy y le dedicaré una entrada entera de mi blog en la siguiente entrada.

La tercera y, creo, última es muy bochornosa, pero a la vez picaresca. Se presenta al día siguiente de su nacimiento, cuando su madre solicita verlo. Después de un tiempo la enfermera trae un bebe consigo y se lo entrega a la madre. Esta lo coge lo acaricia le da de mamar y a las 2 horas se percata que era negrito. Asumo que ahora están riéndose detrás de la pantalla, pero es la realidad, su realidad. Como era de suponerse, la madre se pregunta por qué diablos tiene un negrito entre brazos, si su esposo era blanco y ella, también. Ah! y nunca había engañado a su esposo por si lo están pensando. Entonces recuerda la conversación previa que tuvo con su suegro y, con esto, la descripción que le dio el sobre el bebe: "es blanquito, ojitos plomos", entonces miró al bebe que tenia entre sus brazos, "es negro de ojos negros", pensó, "mi suegro no puede ser tan ciego". Por un momento, dudó, pero gracias a un milagro de Dios decidió no aceptarlo como hijo. Gracias a otro milagro de Dios, miró por la ventana y vio en el cuarto de al lado a una señora negrita dando de mamar a un niño blanquito que cumplía con las descripciones del abuelo. ¿Era una casualidad o una estupidez de las enfermeras?, se preguntó. Entonces, sin pensarlo dos veces, llamó a la primera enfermera que vio y, curiosamente, era la misma que le entregó a su supuesto hijo.

Le dijo firmemente "disculpa este no es mi hijo, ha habido una equivocación y si no quiere terminar su vida en una invasión con lepra y un esposo borracho que le pegue cuando llegue a casa, solucione ahora mismo este problema y saqueme este niño de aquí. Mi hijo es el de la otra habitación". En realidad, no fueron exactamente esas las palabras que usó, pero lo pensó. Aún así, sus palabras no dejaron de ser firmes y claras. La enfermera confundida, como era de suponerse, dijo que debía de haber un error e insistió que ese era su primogénito. Al ver la actitud de la madre, dijo que iba a solucionar el problema.

La siguiente media hora estuvo llena de tensión, la madre veía muchas enfermeras discutiendo tras la ventana. Hasta que por fin una se decidió a entrar y a hablar con la madre. La enfermera le dijo que la disculpe, que efectivamente había una confusión y que en los siguientes momentos le entregarían a su verdadero hijo. La madre con mucha paciencia lo espero y se percato de la ventana siguiente donde estaba la señora negrita, la verdadera madre del niño que hace unos instantes tenia entre brazos. La señora puso resistencia al momento de aceptar que el niño que tenía entre brazos no era su hijo. El niño lloraba la madre lo agarraba fuertemente y no aceptaba la verdad. El negrito llorando, también, porque tenía la ligera sospecha que su verdadera madre lo estaba rechazando.

Luego de unos momentos la enfermera entró a la habitación de la verdadera madre y le entregó a su verdadero hijo. La madre estaba muy feliz de tener por fin a su hijo entre brazos. Pasados unos instantes la enfermera no se iba y la madre dudando la miró. Parece que la enfermera lo entendió como un :¿Por qué no te vas?. Entonces, tuvo que decir la razón de su permanencia: "Por favor no valla a comentar este problema". Esto sonó, como todos lo hubiéramos escuchado si estuviéramos ahí, una petición absurda. Pero, la madre a sus 35 años y con un corazón más grande que el universo, respondió, esta bien no diré nada, pero para la próxima vez sean más atentas y vean bien lo que hacen, sabes cuántas familias se pueden desconocer eternamente por este problema. La enfermera con su conciencia hecha polvo se retiro de la habitación y los siguientes días fueron un paraíso en la clínica para la madre".

Acá culmina esta historia, con un triste o feliz descenlace nadie lo sabe. Lo único que sé es que estuve a punto de pertenecer a una familia que no me correspondía. Ahora cuando hago algo disgustante para mi madre, ella me dice sin remordimiento: "Me hubiera quedado con el negrito".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

heyyy has sidoo amamantado x primera vz por una morenaa MIIINIMOO TENDRAS ALGO D ELLA DENTRO AHHH!! X AHI BAILARAS UN BUEN FESTEJOOOONN LO JUSTOOOO jaja

Luciano dijo...

Esa fue la oportunidad q te dio el universo para no llamarte Viviano. Lastima q la perdiste!