Diecisiete años de bastardo

Esta entrada esta hecha para explicar el segundo punto de la entrada anterior; ya que como pronto leerán es algo increíble que nadie se podría imaginar. Todo ocurrió ayer 19 de Junio, pero debido a falta de tiempo e inspiración lo estoy escribiendo hoy.

Esto comienza ayer por la mañana cuando decidí a acompañar a mi padre a la municipalidad de Jesús María, la verdad no estoy seguro si era la municipalidad, pero es donde haces tus trámites para sacar tu partida de nacimiento, ya sea para la boleta militar, para el D.N.I o para cualquier otro motivo. Ahora que recuerdo, también vi dos novias supongo que se estaban casado por lo civil. Entonces creo que si era la municipalidad a fin de cuentas. Bueno con lo que voy a contar, me perdonaran por estar tan confundido, creanme.

La razón fue que teníamos que recoger la partida de nacimiento de mi hermana para que, a sus casi 19 años, pueda sacar su D.N.I. Como imagino se preguntarán porqué. La respuesta es sencilla, la culpa la tiene un ignorante trabajador de la municipalidad, o lo que sea. Al momento de escribir en la partida de nacimiento de mi hermana sus datos hace casi 19 años, el individuo puso diescisiete, en vez de diecisiete. Gracias a este pequeño error, mi hermana tuvo que esperar un año para sacar si D.N.I y mi padre, gastar más de 150 soles.

Bueno este no es exactamente el centro de esta entrada. Todo comenzó cuando a mi padre se le ocurrió la brillante idea de pedir, de una vez, mi partida de nacimiento para mi boleta militar ya que el 22 de Junio cumplo 17 años. Le preguntamos a una señora dónde podíamos hacer este tramite y nos dijo algo como "en la ventanilla siete". Decidimos que él terminaba de hacer el proceso para sacar la partida de nacimiento de mi hermana mientras yo pedía, en la ventanilla siete, mi partida de nacimiento. Cuando bajé las escaleras para encontrarme con las ventanillas que quedaban en el primer piso, camine hacia ellas hasta el final del pasillo y grande fue mi sorpresa cuando descubrí que sólo había hasta la ventanilla cinco. Como es de suponerse fui hasta la ventanilla cinco y mire más allá. Efectivamente, no habían más ventanillas, había una puerta más empero. Esta puerta era pequeña de vidrio amarillo y tenia al lado un cartelito que decía claramente: "Sala de reconocimiento". Cuando vi este cartel no fue otra mi reacción que la burla, me reí silenciosamente ya que había gente alrededor y pensé: "pobres niños no reconocidos, sus padres no los quieren y nacieron por un descuido de su padre, que vergüenza deben de sentir". Necesito que se acuerden muy bien de esta parte de la historia, ya que, después verán su verdadera importancia e influye significativamente en la moraleja final.

Después de este pequeño desvío, regresé donde mi padre para decirle que no había ventanilla siete. Éste me contesto que eso era imposible y si encontraba una ventanilla siete cuando bajaba me iba a ...... Esperé a que termine con la partida de mi hermana y bajamos, yo siguiendo a mi padre que apenas puso un pie en el primer piso caminó unos 10 pasos y llego a la ventanilla siete. No es mi culpa que la ventanilla siete este al otro lado de las otras ventanillas, qué quieren que haga. La cuestión es que la ventanilla ocho estaba al costado y ahí era donde tenia que hacer el paso siguiente mi padre. Me acerque a la ventanilla y le dije al señor que estaba al otro lado de la luna: Cómo hago para obtener mi partida de nacimiento para sacar mi boleta. El señor no muy amablemente me pidió mis datos y yo se los entregaba mientras los solicitaba. Nombre, edad, apellidos, hasta que llego a un punto donde preguntó: ¿cómo se llaman tus padres?, luego de mi respuesta volvió a preguntar:¿vives con tu madre?, ¿vives con tu padre?. A lo que respondí afirmativamente. El señor me miró con una cara sospechosa y dijo: "ya mira tus padres no te han reconocido y eso te va a causar problemas cuando saques tu boleta. Tienen que ir a sala de reconocimiento a firmarte en un libro...". Lo demás no lo recuerdo claramente, estas palabras fueron suficientes para que mi rostro se tornara en un total desconcierto, ¿podía ser posible lo que estaba escuchando?, ¿después de tres hijas mi padre se podía olvidar de firmarme?. No, decidí que había un error en lo que había escuchado y pregunte de nuevo: disculpe, ¿cómo dijo?. El señor volvió a decir claramente lo que no quería escuchar, reí y miré mi partida, efectivamente, donde debería de estar la firma de mi madre o de mi padre había una linea horizontal, que sin duda significaba un vacío. Le conté inmediatamente a mi padre, que se encontraba a mi lado, lo que había pasado.

Este con la molestia del trámite de la partida de mi hermana sumándose a esta dijo: municipalidad de mierda, ¿ahora qué pasa?. Se acerco a hablar con el señor con mi partida en mano y yo me aleje de la ventanilla, muchas cosas daban vueltas ahora en mi cabeza. primero lo que ocurrió en mi nacimiento y ahora esto. Naturalmente, nacieron nuevas sospechas en mi cabeza, de las que ahora sigo preguntándome. ¿Y si mi papá firmo al negrito, en vez de a mí?. Tal vez, nunca lo sabré, pero lo que sabia en ese momento era que estaba frente a un hecho que cambiaría la historia de mi vida. Vi a mi padre discutiendo con el señor de la ventanilla hasta que la discusión sesó y mi padre se dirigió hacia mí molesto. Luego fuimos a recoger la partida de mi hermana, regresamos a esa puerta de reconocimiento de la cual hace unos 10 minutos me había burlado grotescamente. Ahora era yo el hijo no reconocido, era yo el que estaba esperando un turno detrás de esa puerta. En el letrerito decía que la atención era hasta las 11:00 horas y ya nos habíamos pasado aproximadamente unas dos horas.

Bueno salimos de ese lugar espantoso y nos dirigimos mi carro. Le puse el tema de conversación a mi padre y él me miro y se rió, solo atino a decir: "Uy cholo la cagada, ahora que me acuerdo yo nunca firmé nada cuando naciste". Después de esto rompió en risas y yo creo que también. En ese momento supe que era una persona no reconocida, lo que implicaba que no tenía padres legalmente, era una persona libre. Me di cuenta de muchas cosas como que mi nombre y mis apellidos en realidad no lo eran. Sentí algo muy extraño dentro de mi, lo mismo que estoy sintiendo ahora que todavía no estoy reconocido.

Cuando llegue a mi casa le conté todo lo sucedido a mi madre, la cual se rió y se preguntó que no podía ser posible que mi papá era el encargado de firmar las partidas de todos nosotros( mis hermanas y yo). Mi padre le contó lo que se había acordado mientras estábamos en el carro y mi madre nuevamente rió. Mi abuela como siempre comenzó a hablar tonterías sin sentido que ni siquiera recuerdo (eso no significa que no la quiero). Por su parte, mis hermanas también se enteraron y eso fue la mejor parte creo.

Ahora mis padres me dicen bastardo, de cariño supongo, no tiene la más mínima idea de cuando me van a ir a firmar y mis hermanas, al igual que yo, me llaman pseudo-hermano. Yo por mi parte de digo abuela a mi abuela para que no se acuerde del tema y a mis padres los llamo por su nombre cuando me acuerdo, es que ya me acostumbre a las palabras papá y mamá. En la actualidad o, por lo menos cuando termine de escribir esta entra, sigo siendo libre y no reconocida y he notado que ahora mis padres están más cariñosos conmigo. Supongo que sé cuál es la razón.

Sólo quiero decir que espero que les halla gustado mi entrada, la verdad no sé qué tipo de emociones pueda despertar. Esta entrada, como la otra, es un hecho real que me ha ocurrido. No es ningún invento de mi imaginación ni nada por el estilo. Gracias

Quiero escribir una moraleja como al entrada de la mandarina y espero que les guste tanto como esa.
Moraleja: El mundo da vueltas, creanmelo.