Augustus Cancha

Realmente ya llevo un largo tiempo sin escribir nada en mi blog, pero bueno hay momentos que es mejor no postear por un buen tiempo, a estar posteando cosas que no le gustan a nadie (ni a mí) y lo único que hacen es malograr la imagen de mi blog. Otro de los motivos es que estoy en semana de parciales y hoy fue el más difícil de todos, el sábado tengo matemáticas, pero ese curso se me hace tan fácil que no vale la pena preocuparse.

Hoy comencé a leer el libro de Maria Rostworoswki, Historia del Tahuantinsuyu, y me parece muy interesante y entendible, aunque yo llevé un curso el ciclo pasado de, básicamente, todo lo que dice el libro. De ahí viene el título de este post. Lo explicaré:
"Augustus" fue un título que le daban a los emperadores romanos, y "cancha" es una palabra inca que junto "Augustus" significaría: El barrio de Augustus. Augustus vendría ser yo, entonces sería: El barrio de Augusto. Si le damos un sentido más figurado, vendría a ser: Donde manda Augusto. ¿Y dónde manda Augusto?, pues en mi blog. Además de todas esta porquería, también se muestra la interculturalidad o pluralidad, como quieran llamarlo, de mi blog, pues es una palabra que viene del imperio Romano y del imperio Inca, perdón del Tahuantinsuyu, como dice mi amiga María, imperio no se le puede decir, pues esta es una palabra meramente europea, y si por algo se caracterizaron los incas, fue por su desarrollo singular y alejado de cualquier otra sociedad que no estaba en su territorio. Al filosofar todo esto, se me pasó por la cabeza una idea: ... si hubiera sabido esto antes de tener este blog, el nombre del mismo sería diferente..., pero todo pasa por algo y aquí estoy, escribiendo en "estudiante de arqueología", como también debería de ser el link, pero es "estudiantedearkeologia", pues el "estudiantedearqueologia" ya esta ocupado y, lamentablemente, es un blog que esta en malas manos y que nunca han posteado en él. Lo cuál me parecer injusto, porque yo lo trataría muy bien. En fin, tengo mucho por escribir, pues, como todos los que leen mi blog saben, no escribo hace mucho tiempo, y no es necesario estarme siguiendo para darse cuenta de esto, porque al principio de este mismo post lo escribí.

Volviendo a la tierra, hoy me paso una experiencia muy... normal para mí. Estaba en un salón y habían algunos trabajos hechos con arcilla, por naturaleza, también habían sobras de arcilla, yo diría bastante arcilla para utilizar. Entonces decidí agarrar un poquito para ver que me salía. Moría de sed, así que antes de comenzar con mi obra de arte, me dirigía la tienda a comprarme una Inca Kola. Volví al aula y miré mi helada Inca Kola, recordé algo que descubrí hace un tiempo atrás. Alguna vez se dieron cuenta que el antiguo símbolo de Inca Kola era la cara del dios Viracocha, pero sin el relleno y en vez de este decía "Inca Kola" (claro, un poco modificada, pero es fácil darse cuenta). Bueno, si no lo sabían ya lo saben, ¡Qué buena idea!. Miré mi Inca Kola y se me vino a la mente Viracocha, entonces decidí hacer su cara en la poca arcilla que tenia entre mis dedos. Comencé todo bien, pero me salio mal, se rompió toda, entonces probé con otros materiales. Luego de una hora de intentos, por fin la tenia entre mis manos, le di un ultimo retoque con un clip y quedó de maravilla. Ya me tenía que ir, así que la guarde muy delicadamente en mi bolsillo delantero del suéter y me dirigía mi hogar. Al llegar recordé lo que dijo mi profesor de arte el año pasado, cuando cursaba el quinto de sec.: " La arcilla se deja en un horno especial, para que se cocina y quede lista". Seguí los pasos exactamente, pero como era una miniatura la puse poco tiempo. El problema está en que no recordé las palabras "horno especial" y las reemplacé por "microondas". Muy estúpido yo, le puse dos minutos, mientras me preparaba un vaso con yogurt. A los 22 segundo de dejarlo, sonó un POOOOMM!!, y volteé rápidamente, paré el microondas y abrí la puerta, mi obra de arte, mi hora invertida, mi pequeño viracocha, había explotado. Me sentí realmente idiota, pero al final como siempre, resigné mi estupidez y lo tuve que botar con mucha tristeza.

Si la gente es estúpida, no entiendo la verdad, pero bueno algunos no nacimos para pensar en detalles. Aprovecho para adelantar el tema de mi próximo post, mi tatuaje inmenso de 14 centímetros que me hice hace menos de dos semanas en el omóplato derecho, claro, de quién más si no es de Viracocha. Gracias.